No cabe duda de que las experiencias inmediatas y más espontáneas contribuyen al desarrollo psicomotriz, social, afectivo y emocional de nuestros pequeños. La necesidad de interacción social temprana se ha trabajado a través de experiencias lúdicas que permiten la experimentación, el perfeccionamiento y la superación de las funciones propias de la personalidad infantil.
Para lograr el control de las capacidades y vincularlo con el desarrollo en la etapa de #EducaciónInfantil hemos preparado esta sorpresa a los más pequeños; café, arena manchada, platos repletos y senderos inventados que hemos podido recorrer. La relación con nuestros iguales, con los objetos y con las texturas ha favorecido el afloramiento de las emociones y la comunicación, dando lugar a estas inesperadas reacciones que ahora compartimos. Esperamos que las disfrutéis tanto como lo hacemos nosotros.